¿Cómo afecta el ruido de los petardos a los perros y los gatos?
El ruido de los petardos y fuegos artificiales influye de manera decisiva en nuestras mascotas. Perros y gatos pueden experimentar afecciones desagradables e incluso problemas de terribles consecuencias. ¿Qué es lo que provoca que los animales reaccionen así ante este tipo de ruidos fuertes? ¿Sabemos realmente cómo afecta el ruido de los petardos a los perros y los gatos?
Desde Clínica Veterinaria Argos queremos hacer un repaso completo a los efectos y consecuencias que tienen los petardos y fuegos artificiales para los animales:
La pirotecnia y las mascotas
Por desgracia, los especialistas sabemos muy bien cuáles son los efectos secundarios que tiene la pirotecnia en los animales de compañía. Aunque para algunos humanos pueda ser algo llamativo y especial, los perros y gatos son especialmente sensibles al ruido que genera la explosión.
Su oído es mucho más sensible que el nuestro, lo que afecta de forma física y psíquica a su bienestar y tranquilidad. Para que nos hagamos una idea, el ser humano solo logra escuchar de 16 000 a 20 000 Hz, mientras que el perro tiene un rango de audición de 10 000 a 50 000 Hz. Por su parte, los gatos tienen una capacidad auditiva mucho más desarrollada a la contaminación acústica.
El estallido de un petardo, además de ruidoso, es totalmente inesperado, por lo que el perro o gato no está preparado para su detonación.
Síntomas de perros y gatos ante los fuegos artificiales
Diferentes estudios han desvelado que dos de cada cinco animales domésticos experimentan una sensación desagradable frente al estruendo ocasionado por la pirotecnia. Entre la sintomatología detectada por los veterinarios con mayor asiduidad podemos destacar:
Ataques de pánico y de nervios
Miedo, estrés, desarrollo de fobias y reacciones de pánico ante ruidos fuertes. Lo habitual es que lo expresen a través del llanto y la vocalización intensa (es decir, ladridos o maullidos excesivos), temblores o convulsiones e incontinencia.
Daños en el aparato auditivo
Los petardos y fuegos artificiales pueden alcanzar los 190 decibelios, lo que ocasiona a las mascotas pérdidas de audición y patologías como la tinnitus. Supone la escucha de golpes sin que se produzca realmente un sonido en el exterior. Algo similar a lo que les ocurre a los perros de caza, los cuales suelen desarrollar pérdidas de audición irreversibles por las detonaciones de los disparos.
Agresividad y actitud defensiva
Nuestras mascotas no son capaces de racionalizar el miedo o la ansiedad. La respuesta cognitiva inmediata ante un estímulo negativo es la defensa. Pueden volverse agresivos ante el estímulo, por lo que hay que tener un especial cuidado a la hora de manipularlos. Debemos observar su lenguaje corporal para saber cómo tratarlos.
Salivación, trastornos gastrointestinales y vómitos
Ocasionados por el malestar y la incapacidad de huir de un sonido continuado e imprevisto.
Taquicardias y ataques al corazón
Cada año saltan noticias informando de la muerte de algún perro a causa del pánico experimentado durante una celebración con pirotecnia. La ansiedad acelera su ritmo cardiaco hasta el punto de poder ocasionarle un infarto. Los perros y gatos más sensibles, con problemas de corazón o con traumas previos, son los más propensos a padecer este triste final.
A esto se suma que muchos animales optan por escaparse para esconderse en un lugar seguro. Dicha huida puede suponer un auténtico riesgo de ser atropellados, desorientarse y perderse, etc. En cambio, otros pueden quedarse congelados o paralizados.
El ruido de los petardos afecta significativamente a buena parte de los animales domésticos. Su sensible audición les hace propensos a desarrollar problemas de estrés, nervios o incluso ataques al corazón. Para disminuir su malestar, podemos camuflar el sonido subiendo el volumen de la tele y bajando las persianas, por ejemplo. Asimismo, debemos procurar que nuestro perro o gato tenga un lugar tranquilo en casa donde se sienta protegido. Mostrarnos tranquilos y seguros es fundamental para calmarles durante los minutos que pueda durar el ruido.
Veterinario Especialista en Dermatología Canina y Felina | Máster en Anestesiología
Director de Clínica Veterinaria Argos desde hace 30 años.
Comprometido con la medicina veterinaria, especializado en dermatología canina y felina, así como en anestesiología. Participo activamente en congresos nacionales e internacionales para mantenerme al día de las nuevas tendencias y tratamientos.